Ensalada de verduras

 

Generalmente solemos preparar nuestras ensaladas con hortalizas, una base de lechugas, tomates, cebolla, zanahoria rallada, etc, pero hay otro tipo de ensaladas que también pueden resultar muy nutritivas y deliciosas al mismo tiempo.

 

Además de las hortalizas de siempre añade verduras a tu ensalada, calabacín, pimientos, brócoli, improvisa con lo que tengas a mano.

 

En esta entrada te propongo una ensalada de verduras, en la base calabacín blanco espiralizado, encima pimiento amarillo, rojo y verde en tiras, cebolla morada y zanahoria, unos ramilletes de brócoli y unos montoncitos de queso fresco granulado, todo aliñado con una sabrosa vinagreta, sal marina y una mezcla de pimientas recién molida.

Como ya te he contado en otras entradas, una ensalada es una receta abierta, es como un cajón de sastre donde cabe todo, pero siempre hay que tener cierta prudencia, porque al final más ingredientes no se traduce en un mejor resultado.

Si empiezas a añadir cosas sin pensar, puedes crear un batiburrillo en el que unos ingredientes resten importancia a otros y donde en vez de complementarse, los sabores se maten unos a otros.

 

Cuando prepares una ensalada aplica la regla “menos es más”.

 

Te propongo una combinación ganadora, esta ensalada de vegetales “al dente”, es un plato diferente, puede servir como plato único o para compartir, también es un acompañamiento ideal para carnes y pescados. Con un salmón al horno, con una dorada, para acompañar vacuno, cerdo o ave, le va a todo.

 

 

Lo que más me gusta de este plato es la combinación de texturas, por un lado tienes el calabacín espiralizado crudo, por otro, los pimientos cortados en tiras y salteados en la sarten con aceite de oliva, el brócoli y la zanahoria cocinados al vapor, deben quedar muy tersos, que crujan y la cebolla me gusta suave, pochada.

Cada ingrediente necesita un tiempo de cocción distinto, ahí reside la gracia del plato, conseguir diferentes texturas al morder y que los diferentes ingredientes conserven su sabor y su color.

Aliñar las verduras con limón es una opción muy ligera y aporta un punto ácido y fresco a la ensalada.

 

El queso fresco granulado lo puse para darle suavidad y frescor, un poco de yogur griego con sal y pimienta o unas cucharadas de tzatziki también quedaría muy bien.

Para el aliño usé aceite de oliva y zumo de limón, sal marina y pimienta recién molida, al hacerlo eché unas hojitas de hierbabuena fresca y le dió un toque muy fresco, a ver si te gusta.

Si prefieres un aliño más complejo, revisa mi entrada 5 aderezos saludables, y elige el que prefieras, cualquiera de ellos combina bien con una mezclaa de verduras como esta.

 

Usa verduras diferentes y juega con las texturas para que tu ensalada sea especial.

 

Por qué me gusta esta receta:

• Porque es un plato a base de verduras
• Me gusta el juego de texturas
• Es fácil de preparar
• Se pueden variar los ingredientes
• Admite muchos aliños diferentes
• Está lleno de color y es muy bonito

¡Anímate a preparar una ensalada de verduras como esta, te va a encantar!

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Lee a continuación la receta…