HÍGADO ENCEBOLLADO

El hígado de cordero encebollado es un plato delicioso para algunas personas, pero una receta algo difícil de aceptar para los que no soportan olores y sabores de origen animal muy fuertes.

Si lo llevamos a los extremos, o lo amas, o lo odias.

Yo me encuentro más en el segundo grupo, pero trato de esforzarme para consumir de vez en cuando hígado, bien sea de cordero, de vaca o de pollo.

Para que su consumo resulte agradable, es crucial la forma de cocinarlo.

El objetivo es que quede sabroso y jugoso al mismo tiempo, pero siempre hay que disfrazarle un poco el sabor.

Una buena forma de darle otros matices a su potente sabor es añadir cebolla, ajo, y especias.

Si buscas un plato principal para celebrar estos días y te encanta la casquería esta es una buena opción.

 

Si buscas un plato para Halloween, este hígado encebollado es perfecto.

 

Servirlo con algún ingrediente fresco también ayuda, en este caso un poco de granada que además de sabor, le da color.

En esta ocasión la motivación fue hacer una receta adecuada a estos días, en los que se celebra la fiesta de Todos los Santos, o Halloween, (en su versión más anglosajona).

Después de preparar un delicioso caldo de huesos, decidí hacer esta receta siguiendo la temática de la semana.

El hígado, teniendo en cuenta que es una víscera, le va y mucho, pero quería darle un toque todavía más “dark”.

Pensando en añadir algún complemento al plato, se me ocurrió hacer unas tortillas a base de harina de almendra y coco con tinta de sepia, que es lo que les da ese color negro tan interesante.

Pensé que quizás esa base le vendría bien al hígado, la masa absorbe el jugo y al tomarlo junto queda delicioso.

Pero es que además, en este tipo de recetas es fundamental la estética y queda muy bien ese fondo negro, más de Halloween imposible, ¿no crees?.

 

 

Al comer este hígado encebollado la combinación de masa e hígado es un plus y la granada da ese toque fresco y dulzón, que siempre combina bien en los platos de carne con sabor fuerte.

 

En la base unos crepes negros sin gluten con tinta de calamar.

 

La elaboración es sencilla, de hecho, la mejor manera de cocinar el hígado es siempre en elaboraciones simples, no es un guiso se cocción larga, es más como un salteado.

Se sofríe la cebolla o cebolleta en aceite de oliva, se añade el hígado y unos dientes de ajo enteros, se sazona y se añaden especias, yo le pongo tomillo, orégano, pimienta, y además, una cucharadita de cebolla en polvo.

Dorar todo y añadir un poco de caldo, poquito, para que se acabe de guisar y no se pegue.

Para hacer los crepes o tortitas, uso esta receta, con harina de avena, y en vez de tomate, tinta de calamar para conseguir ese color negro tan intenso.

No te preocupes, en la caja de recetas te dejo todos los ingredientes.

 

El hígado encebollado es rico en hierro, vitamina A y vitaminas del grupo B.

 

Beneficios de consumir hígado

Los beneficios de consumir hígado son muchos, más allá de las creencias relativas a la cantidad de tóxicos que contiene por el hecho de tratarse de un órgano interno de filtración.

El hígado es rico en hierro, es el alimento por excelencia cuando se trata de corregir una anemia o una deficiencia de hierro por cualquier causa, además aporta muchas vitamina A y vitaminas del grupo B.

Sabiendo el alto valor nutricional del hígado, en este caso usé de cordero, pero también lo suelo comprar de ternera,  es obvio que su consumo es beneficioso tanto para adultos como para niños.

Pero siendo realistas, si para muchos adultos ya es difícil, hacer que un niño coma el hígado así, tal cual, puede resultar muy complicado.

Para ellos lo mejor es hacer un paté y untarlo en una tostada o hacerles un sandwich.

Al paté le puedes añadir nata y especias, para suavizar el sabor y hacer que les resulte más atractivo, pero esa ya sería otra receta que puede que un día comparta.

 

 

¿Qué debes tener en cuenta a la hora de comprar hígado?

Independientemente de si el hígado es de cordero, de vacuno o de pollo, es fundamental controlar el origen del animal, ver en qué condiciones se ha criado y de qué se ha alimentado.

Esa será la mejor garantía de que la receta de hígado que prepares será sana y saludable, y aportará todo lo bueno que tiene a tu salud.

¿Cómo averiguarlo? Me temo que la mejor manera es comprando en una carnicería de confianza o en puestos dedicados a la casquería que hay en muchos mercados, dejándote aconsejar por expertos.

Evidentemente existe un etiquetaje con todos los detalles sobre su origen que puedes consultar.

 

Este hígado de cordero encebollado es mi versión de un clásico, “liver and onions”.

 

Esta receta es mi versión del clásico, “Liver and onions”, un plato muy anglosajón que puedes encontrar en muchos restaurantes de Norte América, pero también en Reino Unido, es un clásico en el recetario “homemade”.

Se acompaña de puré de patatas, a veces con salsa gravy, y también lo he visto, ya más evolucionado, con puré de chirivía.

Curiosamente es un plato que no siempre sabe igual, depende del animal, unas veces el hígado es más fuerte y otras es más suave, y se nota en el resultado final.

Debo confesar que a veces he disfrutado de este plato y otras lo he dejado después del primer bocado, estoy en el limbo entre darle un SI, o darle un NO rotundo.

¿Te gusta el hígado?, ¿Sueles cocinarlo en casa?, ¿Tomaste hígado durante la infancia?, ¿Te gustaba o lo aborreciste?, ¿Te atreves a darle una oportunidad?.

Si te apetece responder alguna de estas preguntas, deja tu respuesta en los comentarios, me encantará leerte.

 

A continuación te dejo la receta con todos los detalles.

Otras recetas para Halloween que te encantarán:

• Tarta de calabaza sin azúcar con chocolate negro
• Dedos de bruja
• Caldo de huesos fácil