Salsa de yogur
Esta salsa de yogur es un aderezo fresco, ligero y saludable que transforma tus platos.
El aderezo es una pieza clave en la cocina. De hecho, una ensalada sin aliño no es realmente una ensalada: le falta vida, sabor y esa chispa que hace que cada ingrediente destaque. Los aderezos pueden ser suaves, intensos, picantes, ácidos o cremosos, pero todos cumplen una función esencial: potenciar los sabores del plato sin eclipsarlos.
Sin embargo, no todos los aliños son igual de saludables. Es fácil caer en el autoengaño de pensar que se está comiendo un plato ligero —como una ensalada de verduras frescas— y arruinarlo añadiendo un aderezo denso, cargado de aceites refinados, azúcar o calorías innecesarias. Por eso es tan importante prestar atención a los aliños que usamos cada día. La diferencia entre un plato saludable y uno que deja de serlo está, muchas veces, en el tarro del aderezo.
Hoy quiero compartir contigo una de mis salsas favoritas de todos los tiempos, especialmente en verano: la salsa de yogur casera, una mezcla fresca, cremosa, ligera y versátil, perfecta para acompañar verduras, carnes, aperitivos y todo tipo de platos mediterráneos.
Por qué incluir una salsa de yogur en tu cocina diaria
Si buscas alternativas más saludables a los aliños tradicionales, la salsa de yogur es una de las mejores opciones. Su base es el yogur griego, rico en proteínas y con una textura cremosa que sustituye de forma natural a las salsas más calóricas hechas con mayonesa, nata o quesos grasos.
Este tipo de aliño destaca por varios motivos:
-Es ligera pero saciante gracias al alto contenido proteico del yogur.
-Aporta cremosidad sin excesos de grasa, algo ideal si estás cuidando tu alimentación.
-Es refrescante, lo que la convierte en una opción perfecta para los meses cálidos.
-Combina con casi todo: verduras crudas, carne, pescado, falafel, koftas, wraps o bowls.
-Es muy fácil de preparar y siempre queda bien, incluso si no eres experto en la cocina.
-Además, al prepararla en casa puedes controlar la cantidad de sal, aceite, hierbas y limón, adaptándola completamente a tus gustos.
Ligera, fresca y llena de sabor, un aliño cremoso perfecto para platos mediterráneos.
Una salsa inspirada en el tzatziki tradicional
La salsa de yogur que te propongo hoy está muy inspirada en el tzatziki, una receta clásica de la cocina griega y turca que se suele servir como parte del meze —una selección de entremeses acompañada de platos variados a base de verduras, quesos y panes típicos—.
El tzatziki original combina:
- Yogur griego
- Pepino
- Ajo
- Menta o eneldo
- Limón
- Aceite de oliva
- Sal y pimienta
Mi versión es muy similar, pero más suave y equilibrada, ideal como aliño para verduras frescas y para elevar cualquier plato sin hacerlo demasiado intenso. Además, al ser tan ligera, es perfecta para acompañar aperitivos o ensaladas sin añadir calorías innecesarias.

Ingredientes de mi salsa de yogur fresca y ligera
- Yogur griego natural (mejor sin azúcar y sin sabores)
- Aceite de oliva virgen extra
- Zumo de limón recién exprimido
- Pepino rallado
- Hojas de menta fresca picada
- Sal y pimienta al gusto
Puedes añadir también un poco de ajo rallado o en polvo si te gustan los sabores más intensos, o incluso unas gotas de lima para un toque más aromático.
Es versátil y fácil de preparar, lista en pocos minutos, perfecta para ensaladas, aperitivos y wraps.
Instrucciones
La elaboración es muy sencilla, pero hay un truco clave que marca la diferencia: escurrir bien el pepino rallado.
- Ralla el pepino con un rallador fino.
- Déjalo reposar en un colador durante 10–15 minutos para que pierda el exceso de agua.
- Esto es fundamental para que la salsa no quede aguada.
- Mezcla en un bol el yogur griego, el aceite de oliva, el zumo de limón y la menta fresca.
- Añade el pepino bien escurrido y mezcla de nuevo.
- Salpimienta al gusto.
- Deja reposar en la nevera al menos 15 minutos para que los sabores se integren.
Y ya está. Una salsa fresca, deliciosa y equilibrada que puedes tener lista en pocos minutos.

Cómo usar la salsa de yogur para elevar tus platos
1. Con crudités: zanahoria, pepino, apio, pimientos y tomatitos.
2. Platos de aperitivo: con huevos cocidos, tomates cortados y aceitunas, tendrás un entrante completo, fresco y delicioso.
3. Con falafel o koftas: las notas frescas de la salsa equilibran el sabor especiado de estas recetas.
4. Ensaladas mediterráneas: una cucharada de salsa de yogur puede transformar una ensalada sencilla de pepino, tomate y cebolla.
5. Wraps y bowls saludables: prueba a usarla como base para bowls de pollo, quinoa, arroz integral o verduras asadas.
6. Acompañamiento para pescados blancos: el contraste entre el limón, la menta y el pepino combina muy bien con merluza, bacalao o lubina.
Inspirada en el tzatziki clásico, es una versión equilibrada que respeta la tradición pero se adapta a una cocina saludable.
Una salsa ligera:
- Baja en calorías y rica en proteínas.
- Buena para el intestino, el yogur aporta probióticos naturales que favorecen la microbiota.
- Ideal para dietas mediterráneas, con ingredientes frescos, reales y llenos de beneficios.
- Apta para dietas bajas en hidratos de carbono.
- Refrescante y digestiva.
Opciones para personalizar tu salsa de yogur
- Añade eneldo fresco en lugar de menta para una versión más griega.
- Incorpora ajo rallado si te gustan los sabores potentes.
- Sustituye parte del limón por lima para un toque más aromático.
- Agrega comino para una versión más cercana a Oriente Medio.
- Usa yogur vegetal (como coco sin azúcar) para una versión vegana, aunque la textura será algo distinta.
Descubre más aderezos saludables:
- Salsa oriental sin azúcar
- Vinagreta clásica
- Vinagreta de mostaza y caqui
- Salsa teriyaki sin azúcar
- Salsa de tahini y limón (sin aceite)

Salsa de yogur
Ingredientes
- 1/2 taza yogur griego
- 1 cda aceite de oliva virgen extra
- 1/2 pepino rallado
- 1/2 cda zumo de limón
- sal marina
- pimienta
- menta fresca
Instrucciones
- Lo primero que debes hacer es rallar el pepino y reservarlo en un colador apoyándolo en un vaso o en un plato, échale un poco de sal para que vaya soltando agua. Déjalo así al menos 10 minutos.
- Corta 2 o 3 hojas de menta muy finas.
- En un bol mezcla el yogur griego, el aceite, el zumo de limón, la menta, la sal y la pimienta.
- Añade al pepino y vuelve a mezclar, ya tienes tu salsa de yogur, ¡muy refrescante!
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