La Shakshuka es un plato tradicional de la cocina de Oriente Medio, similar a los tradicionales huevos al plato. Sin azúcar, fácil y saludable.
En una sartén, donde además serviremos el plato, sofreímos la cebolla cortada en juliana fina, con aceite de oliva y un poquito de sal marina.
Después de 5 minutos, añadimos el ajo machacado o cortado muy fino y lo sofreímos también, con cuidado de que no se queme.
Ahora es el turno del pimiento rojo, a mi me gusta cortarlo en tiras y sofreírlo así. Dejamos que se sofría todo junto.
Si te gusta el sabor que aporta el pimentón dulce, justo antes de añadir el tomate natural triturado, es cuando debes añadir una cucharadita. Dale unas vueltas con mucho cuidado de que no se queme.
Añadimos la lata de tomate natural triturado, sal y pimienta. Remueve y deja cocer durante 20 minutos a fuego moderado bajo, tapa la sartén porque va a salpicar.
Cuando el tomate esté cocido, (notarás cómo cambia el olor), casca los 4 huevos sobre la salsa, repartidos por la sartén, échales un poquito de sal encima y tapa. Deja que se cocinen entre 5 y 10 minutos. La idea es que las claras queden cocidas, pero las yemas estén líquidas.
En el último momento echa por encima perejil fresco picado y sirve en la misma sartén. ¡Delicioso!
Acompaña la Shakshuka de tu pan preferido, yo te aconsejo un flatbread preparado con harina de frutos secos o unos crackers de okara. ¡Salud!
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