Tarta de higos sin azúcar
Preparar una tarta de higos sin azúcar es muy fácil, en esta época del año se suelen organizar muchas reuniones con amigos y familiares, si el tiempo acompaña estar al aire libre nos encanta a todos, hacer una barbacoa, una fiesta de piscina, un picnic, las excursiones a la montaña, quedadas en la playa, cualquier excusa es buena para compartir una buena comida con los tuyos, se suelen preparar recetas ligeras y frescas que ayuden a soportar el calor y que nos mantengan activos, como postre la fruta y los helados triunfan, pero si la ocasión es un poco más especial, se impone preparar algún postre más elaborado.
Cuando reúno a amigos suelo preparar alguna tarta sin azúcar con fruta fresca, es mi comodín que nunca falla. Como ya sabes, me encanta usar los productos de temporada y como ya te conté en esta entrada, ahora es el momento de los higos, las últimas semanas he preparado la tarta de higos sin azúcar en dos ocasiones, y a todos mis invitados les ha encantado.
La tarta de higos sin azúcar es un postre saludable, apto para celíacos, diabéticos y todas las personas que cuidan su alimentación.
Es una tarta muy sencilla, con el sabor suave y dulce de los higos, una base de bizcocho de almendra muy jugoso, una capa de compota de higos sin azúcar, mascarpone y coronada con higos frescos. Un postre sencillo y delicado con el que vas a quedar muy bien. Controlando la ración no llena demasiado y está delicioso, aprende cómo hacer una tarta de higos sin azúcar, el resultado merece la pena.
Para preparar una tarta de higos sin azúcar, lo primero que hay que hacer es una base de bizcocho, en este caso la base es la misma que la de la tarta de manzana sin harina y sin azúcar, es una mezcla de almendra molida, huevos y compota de manzana casera, con aceite de coco y sutilmente endulzada con algún producto natural de tu elección. Esta combinación da como resultado un bizcocho de sabor suave y jugoso perfecto como base para muchos tipos de tartas y otras preparaciones.
Hay que destacar que este bizcocho base de almendra y manzana está mejor cada día que pasa, he hecho la prueba y si recién hecho está rico, al día siguiente está mucho más sabroso y a los dos días es aún mejor. Está claro que con el reposo en frío la masa se compacta y los sabores de la almendra y de la manzana con especias se realzan, además su textura se vuelve más jugosa. Eso sí, tápalo bien cuando lo guardes en en el frigorífico, de lo contrario se resecaría.
¿No quieres renunciar a tomar postre? acaba una comida especial con una tarta como esta, un postre sin azúcar aprovechando los productos de temporada.
Para elaborar la tarta de higos pongo una capa de compota de higos sin azúcar casera sobre el bizcocho, y encima, una capa de queso mascarpone, el marcarpone hay que endulzarlo también, mejorará su sabor y el del conjunto, te aconsejo que le añadas el mismo endulzante que hayas elegido para la base, (azúcar de coco, azúcar de abedul, stevia o sirope de ágave, si puedes tomarlo). Mezcla en un bol el mascarpone con el endulzante y repártelo por encima de la capa de compota, no te preocupes si queda irregular sólo trata de que ambas capas no se mezclen para que quede bonito y se vea claramente cada producto.
Corta unos cuantos higos en cuartos o en octavos, dependiendo de su tamaño, y sitúa los trozos sobre la capa de mascarpone, el queso actuará como “pegamento” y no se moverán. Trata de situarlos de manera ordenada creando una especie de círculo concéntrico desde el centro hacia fuera. Acaba la tarta con una hojitas de hierbabuena o menta, el toque verde le da un aspecto más fresco.
Es importante saber que este tipo de preparaciones, no son tan dulces como los postres convencionales, al igual que te habrá pasado con otros alimentos, el paladar hay que “acostumbrarlo”, si tú o tus comensales estáis habituados a los postres de siempre, es probable que esta tarta, (al igual que mi tarta de manzana) os parezca “poco dulce”, es cuestión de tiempo yo he hecho la prueba con mis invitados y a todos les ha gustado, a pesar de estar acostumbrados a lo de siempre, todos han destacado la textura y el sabor de las especias, (la vainilla natural y la canela en rama), y la jugosidad y dulzor natural que aporta la compota de manzana casera al bizcocho.
Hay algunos alimentos que bien sea por su sabor, por su textura o por su aspecto, necesitan algo más que buena voluntad y predisposición para ser consumidos, te voy a poner algunos ejemplos: el café, cuando eres muy joven y lo pruebas por primera vez, suele no gustar y para poder tragarlo se le añade gran cantidad de azúcar o leche condensada, con el tiempo, el paladar se va acostumbrando y se puede ir reduciendo la cantidad de azúcar hasta llegar incluso a tomarlo sin nada, como hago yo. Es sólo cuestión de adaptarse. Otro ejemplo, el chocolate negro, cuando te acostumbras a su sabor amargo, el clásico chocolate con leche azucarado no te gusta, y así con muchos otros productos que necesitan un proceso de adaptación por parte de nuestro paladar. El sentido del gusto se educa y sólo tú tienes la clave para conseguirlo.
Adapta tu paladar a este tipo de preparaciones, serás capaz de apreciar otros matices y tu salud te lo agradecerá.
Con los postres saludables pasa lo mismo, se necesita adaptar el paladar a los alimentos menos dulces, y será entonces cuando seas capaz de apreciar otros sabores que generalmente el dulzor extremo tapa. Estoy convencida de que educar nuestro gusto es fundamental para ser capaces de disfrutar mucho más intensamente de la comida y ser capaces de apreciar matices que generalmente quedan tapados bajo el sabor extremadamente dulce y empalagoso de algunas preparaciones.
Con mis postres vas a poder disfrutar de sabores dulces con muchos matices de sabor, cuando el dulzor lo aporta la fruta natural, el sabor es completamente diferente ya que va acompañado de otros aromas y sabores y al final resulta mucho más complejo y rico.
Te aconsejo que hagas una transición hacia recetas con menos azúcar, empieza usando miel para endulzar o sirope de ágave, si no quieres el sabor de la miel, reduce la cantidad progresivamente, puedes probar también el azúcar de coco que curiosamente no sabe a coco, sabe a caramelo y tiene un IG bajo, además tiene propiedades nutricionales que el azúcar refinado no tiene.
Sorprende a tus invitados con postres diferentes, da un paso más y ve más allá de las empalagosas recetas de siempre.
Porqué me gusta este postre:
- Porque es ligero.
- Porque es sin azúcar.
- Porque me gusta incluir la fruta fresca en mis postres.
- Porque lleva productos de temporada.
- Porque la base de almendra y manzana es muy versátil, también se puede tomar sola o con otras frutas y si la guardas, cada día que pasa está mejor.
Para saber un poco más sobre las propiedades y beneficios del higo lee la entrada compota de higos sin azúcar.
¿Qué te parece este postre?, ¿te ha convencido?, ¿te atreves a probarlo?, hazte con la receta completa un poco más abajo y decídete a prepararlo, ¡te va a encantar!. 😉
Tarta de higos sin azúcar
Ingredientes
BIZCOCHO BASE DE ALMENDRA Y MANZANA
- 1 taza compota de manzana sin azúcar
- 1 taza almendra molida
- 2 huevos camperos
- 1 tbsp aceite de coco derretido
- 1 tbsp azúcar de abedul o azúcar de coco
- 1 tsp levadura química o impulsor
TOPPING
- 2 tbsp compota de higos sin azúcar
- 2 tbsp mascarpone
- 1 tsp azúcar de abedul o azúcar de coco
- 4 higos frescos
- unas hojas de menta o de hierbabuena
Elaboración paso a paso
BIZCOCHO BASE DE ALMENDRA Y MANZANA
- En un bol mezcla los huevos y el aceite de coco derretido, bate muy bien. Si los huevos están a temperatura ambiente mucho mejor, evitarás que el aceite de coco se solidifique al entrar en contacto con ellos.
- En otro recipiente mezcla la almendra molida y el azúcar de abedul (o el de coco), tú eliges. Opcionalmente puedes añadir una cucharadita de levadura química, pero no es imprescindible.
- Mezcla los ingredientes húmedos y los secos, integra bien ambas mezclas.
- Echa la masa en un molde redondo de unos 17 cm y deja que repose 5 minutos, dale unos golpes para que la masa se asiente de forma homogénea por toda la superficie del recipiente.
- Con el horno ya precalentado, hornea a 180 ºC durante 25 minutos. Como ya sabes esto es orientativo, el tiempo dependerá de la potencia de tu horno.
- Antes de sacar el bizcocho comprueba con un palillo que la masa esté cocida, si sale limpio, ya lo tienes.
- Saca el bizcocho del horno y deja enfriar a temperatura ambiente, después tápalo y guárdalo en la nevera hasta que vayas a montar la tarta.
MONTAJE DE LA TARTA
- Cubre al bizcocho base con la compota de higos, reparte por toda la superficie dejando la zona exterior libre, así queda más limpio y más bonito.
- Añade el mascarpone por encima, antes endúlzalo con una cucharadita del edulcorante que elijas. Procura que no se mezcle con la compota, es bonito ver las capas bien diferenciadas.
- Corta los higos frescos en cuartos o en octavos, dependiendo de su tamaño y ponlos sobre el mascarpone de manera ordenada.
- Termina la tarta con unas hojitas de menta o de hierbabuena, hazle una foto y ¡disfruta!.
Notas
- La receta de la compota de manzana sin azúcar la tienes aquí.
- Elige el edulcorante que tú prefieras, también puedes usar miel o sirope de ágave, en ese caso las calorías de la receta se incrementarán.
- Puedes preparar el bizcocho base con antelación, un par de días después está mucho más sabroso. Monta la tarta justo antes de consumirla, la compota y el mascarpone conviene que estén bien frescos, y los higos también.
- Puedes usar este bizcocho base en otras preparaciones, es una base que combina bien con cualquier fruta, con helado, con chocolate e incluso solo.
Jose
Irresistible y estupenda receta
missblasco
Gracias! Vale la pena prepararla, está deliciosa. Es un postre muy especial.