Sopa fría de pepino sin lácteos

 

Las sopas frías son siempre un recurso fácil y sano a la hora de preparar un menú, sobre todo en verano, cuando los platos muy calientes no apetecen. El gazpacho es la más conocida y la que más se sirve tanto en los hogares como en los restaurantes, el pepino es uno de los ingredientes que no puede faltar en un buen gazpacho, en esta entrada te voy a explicar como preparar una sopa de pepino sin lácteos para que puedas variar y no te aburras con lo de siempre.

 

Cuando hablamos de sopas frías la protagonista es el gazpacho, pero hay muchas más opciones, como esta sopa fría de pepino sin lácteos.

 

Si algo me gusta del gazpacho es que no lleva lácteos, si además evitas añadirle pan, la mezcla es muy sana y mucho más digestiva y ligera. Precisamente eso es lo que más me gusta de la sopa que te propongo hoy, que también se puede hacer sin usar lácteos. No es que no me gusten, tampoco los evito por completo, pero no me gusta abusar, así que si es posible preparar una receta sin ellos lo hago.

 

 

Para preparar una sopa fría de pepino sin lácteos necesitas muy poquitos ingredientes y el resultado es estupendo, fresco y sabroso. Me gusta mezclar el pepino con alguna otra fruta, realmente no es necesario, pero hace que el sabor quede mucho más suave, le suelo añadir manzana y la verdad es que combina perfectamente, le aporta fibra y hace que la mezcla adquiera más cuerpo, al no llevar yogur ni crema de leche, siempre va a quedar más líquida, de esta forma ayuda a que espese más. Para que tenga más sabor le añado un poquito de ajo y unas gotitas de limón, el aceite de oliva y el vinagre de jerez son fundamentales, sal, pimienta y para decorar unas semillas de sésamo, tomate, huevo cocido o aceitunas. El limón es importante, hará que la manzana no se oxide y evitará que se oscurezca.

 

Pepino, manzana y ajo, una combinación ganadora, ¡prueba y verás!

 

¡Me encanta como liga el sabor del vinagre con el del pepino! Desde pequeña adoro las ensaladas de pepino con aceite de oliva, vinagre, sal y aceitunas verdes, así que esta sopa es un homenaje a esa ensaladita que mi madre nos preparaba muchas veces como acompañamiento refrescante.

 

 

 

Hacer la sopa es lo más fácil, solo tienes que triturar los ingredientes, el pepino, la manzana, el zumo de limón, el ajo, el aceite, el vinagre, la sal, la pimienta. Prueba y ajusta los condimentos a tu gusto, siempre es mejor añadir el ajo y el vinagre con cautela y echar más si consideras que lo necesita. En caso de que veas que la sopa está muy espesa, puedes añadir un chorrito de agua fría hasta conseguir la textura deseada.

Para terminar, ponla en un recipiente bonito y espolvorea unas semillas de sésamo y un picadito de tomate, huevo cocido e incluso aceitunas verdes, queda riquísimo.

 

 

El pepino tiene muchas propiedades y beneficios para nuestra salud, es bajo en calorías y en hidratos de carbono, y contiene mucha agua.

Propiedades del pepino:

• 16 kcal por cada 100 gr
• Aproximadamente el 90% de su composición es agua.
• Tiene vitaminas A, B y C.
• Contiene potasio, silicio y magnesio.
• Contiene fibra.
• Calma la piel.
• Hay un dato curioso, contiene celulosa y por eso a veces puede resultar indigesto.

Porqué me gusta tanto esta receta:

• Solo 4 ingredientes principales: pepino, manzana, limón y ajo.
• Las sopas frías me encantan.
• El pepino es una de mis hortalizas favoritas, es fresco y refrescante.
• No contiene lácteos, no me gusta abusar de ellos.
• Tiene muy pocas calorías.
• La puedo preparar con antelación.

 

¿Y tú?, ¿sueles consumir pepino? Si el pepino te va, esta receta te gustará, apunta los ingredientes, los tienes más abajo en la caja de recetas y prepárala cuanto antes.

 

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