Pudin de calabaza sin azúcar

 

Si quieres un postre muy ligero que puedas tomar sin sentirte culpable, este pudin de calabaza sin azúcar con especias es una buena opción, no lleva harina ni frutos secos y es muy ligero.

Me encantan los postres de este tipo porque realmente es como si no estuvieras tomando un postre, en realidad sí lo haces, pero tu cuerpo no lo asimila como tal.

Menudo lío estoy montando, ¿verdad?. Te lo explico, lo que pretendo decirte es que a pesar de que esta receta sea un postre, y aunque la tomes al final de la comida como tal, es tan ligera que no va a suponer un aporte importante ni de azúcares, ni de grasas, ni de calorías.

Habrás comido o habrás cenado, habrás tenido tu postre, pero no lo vas a notar porque no va a suponer ningún gran cambio. Si además tu comida o tu cena ha sido adecuada, no muy copiosa y sin una gran carga calórica, no tendrás de qué preocuparte.

Hablo de un nivel fisiológico, a nivel psicológico será igual de positivo o más, puedes poner en práctica lo que se conoce como “sistema de recompensa”, que consta de tres pasos, estímulo, conducta y refuerzo positivo.

En este caso el estímulo es: “es fin de semana y quiero preparar postre porque me apetece acabar la comida con algo dulce”.

La conducta es: “preparo la receta de Miss Blasco porque es saludable y ligera”.

El refuerzo es: el domingo preparo un menú completo con un postre delicioso que me reconforta y me da el placer de tomar algo dulce sin sentir culpabilidad y sin sensación de pesadez o mala digestión.

 

Este pudin de calabaza sin azúcar es muy ligero y es ideal para cuando quieras tomar postre.

 

Se trata de llevar a cabo una acción que nos comporte una motivación positiva, bienestar y salud, esto hará que sigamos adelante con nuestro estilo de vida saludable y que no dudemos de hacia dónde vamos.

Generalmente el problema de los postres convencionales es que contienen mucho azúcar, y si los tomamos después de una buena comida, estamos saturando a nuestro cuerpo que en realidad no necesita tanto para funcionar.

Si a eso le sumamos un día sedentario, te aseguro que el resultado va a ser un desastre, por eso buscar alternativas y opciones diferentes es buena idea.

 

 

Yo tengo muy claro que a diario no necesito tomar ningún postre, y si realmente me apetece algo, con unos arándanos o un par de fresones tengo más que suficiente.

Dependiendo de la temporada me conformo con un par de nísperos o un cuarto de manzana, porque en realidad no es que tenga hambre es que al acabar de comer experimentamos cierta ansia por tomar algo dulce, por cambiar de sabor, por algo fresco.

Si después de una comida con una porción pequeña de la fruta que tengas a mano tienes bastante, guarda el resto, no te la comas entera porque no la necesitas.

 

Ten en cuenta tu nivel de actividad durante ese día a la hora de elegir tomar postre o no hacerlo.

 

Ademas hay que pensar que probablemente ya hemos tomado alguna pieza de fruta en otro momento del día, probablemente entre horas a modo de snack.

Y si durante la comida has tomado ensalada, y si esa ensalada llevaba tomate, ya has tomado fruta, si llevaba aguacate, más fruta.

¿Sabías que el pepino, la berenjena, el pimiento y la calabaza también son frutas?.

En definitiva, no te obligues a comer postre si no tienes hambre, no te obligues a comerte una pieza de fruta entera si no tienes hambre, durante el día hay muchas oportunidades para comer frutas, verduras y hortalizas y muchas veces comerla en el postre puede sobrar.

 

 

No estoy diciendo que comer fruta sea malo, ¡al contrario!, pero seamos razonables y no comamos en exceso.

Además todo dependerá de tu nivel de actividad diaria, no es igual llevar una vida muy activa, por el trabajo o por tu estilo de vida, a llevar una vida poco activa o sedentaria.

Tampoco es lo mismo un lunes que probablemente tengas mucha actividad que un domingo que igual en todo el día no te mueves, así que piensa en el conjunto y actúa en consecuencia.

Este pudin de calabaza te lo propongo como una opción saludable para un postre un día especial, tampoco te lo aconsejo para todos los días.

Se trata de modificar nuestra conducta creando hábitos más sanos, pero obteniendo igualmente una recompensa. Son estrategias que nos permitirán hacer el cambio.

¿Qué opinas?

 

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