Peras al vino sin azúcar

 

 

Las peras al vino son un clásico de la cocina casera española, un plato que recuerdo haber visto en restaurantes siendo pequeña, que está en mi memoria a pesar de no haberlo comido casi nunca, un postre de invierno que todavía estamos a tiempo de preparar.

Mi versión te va a encantar, es todavía más ligera que la tradicional y muy, pero que muy jugosa. He preparado unas peras al vino sin azúcar, la clave para conseguir un postre lleno de sabor está en elegir las peras adecuadas, deben ser de carne consistente, pero que estén maduras, las especias y el vino.

 

Las peras al vino son un postre fresco y ligero, lleno de aromas y matices de sabor.

 

Para preparar este postre tan fácil y resultón los dos ingredientes fundamentales son las peras y el vino. Yo he elegido peras conferencia, y las he dejado unos días en el frutero de mi cocina hasta que han llegado al punto de maduración adecuado. (Ese momento en que te las comerías).

Una gran ventajas de esta receta cuando se prepara en casa, es que sirve para aprovechar los restos de esa botella de vino que abriste el día anterior, tenlo claro, ¡no vas a tirar más vino!.

 

 

Yo usé los restos de una botella de vino tinto con cuerpo, de color cereza oscuro y muy aromático, da igual qué denominación elijas, lo único que debes tener en cuenta siempre que cocines con vino, es que debes usar un vino que te beberías en una copa sin dudarlo, de lo contrario, no lo uses, estropearás tu receta.

Para que el resultado sea el adecuado, la tercera parte implicada son los condimentos y especias, necesarios para aportar aromas y hacer que el líquido en el que se cocinarán las peras sea una especie de sopa de vino súper aromática.

 

Además de los condimentos y especias, la cocción y el reposo son dos variables fundamentales para que el resultado sea óptimo.

 

Corteza de limón, corteza de naranja, canela en rama y una vaina de vainilla. Con estos ingredientes el éxito está asegurado. (También se puede añadir clavo, anís estrellado, cardamomo o incluso jengibre fresco).

Además de todos los ingredientes que he citado, obviamente la cocción tiene un papel importante, y el reposo es fundamental.

Es importante saber que dependiendo de la variedad de peras que usemos, del vino y de las especias que pongamos, el sabor variará, así que probablemente cada vez que las prepares te resultarán diferentes a menos que no cambies las variables.

Las peras conferencias son dulces y jugosas, elige una variedad dulce que esté en el punto de madurez adecuado, así no será necesario añadir azúcar ni edulcorantes.

 

Elige una variedad de pera dulce y jugosa, pero consistente para que no se deshaga durante la cocción.

 

En este sentido, cuando se cocina esta receta se está produciendo algo muy interesante, y es las peras se empapan del vino y los azúcares de éste, se unen a los de la pera, se forma un jarabe, y con las especias, se aromatiza todo el conjunto.

Pero si el dulzor natural de las peras no es suficiente para tí, puedes añadir azúcar de coco, que es un producto natural con un índice glucémico más bajo que el azúcar de caña y con un sabor a caramelo que le iría muy bien.

Una vez cocidas, el reposo durante unas cuantas horas, (al menos 2 horas), hace que los sabores se mezclen y el plato se convierta en una auténtica delicia.

 

La pera conferencia es una buena opción para preparar este plato.

 

Sirve las peras tal cual, con un poco del jarabe de vino de la cocción, pero si quieres acompañarlas con una guarnición, el yogur griego les va muy bien, nata montada, helado de vainilla, hay muchas posibilidades.

Durante el otoño y el invierno podemos disfrutar de la temporada de la pera conferencia, es un fruto de carne blanca y jugosa, hay que saber cuando está en su punto de maduración, si está verde no podremos apreciar su textura y sabor.

La pera se suele consumir como postre, pero también se usa para hacer compotas e incluso sidras. ¿Las has probado como ingrediente en una ensalada?, increíbles.

Propiedades y beneficios de la pera para nuestra salud:

• Baja en calorías, sólo 53 cal. por cada 100 gr.
• Contiene vitaminas: B1, B2 y B3. También vitaminas A y C.
• Contiene ácido fólico.
• Es rica en minerales: calcio, fósforo, magnesio, cobre y potasio.
• Contiene fibra y a su vez tiene propiedades astringentes.

A continuación tienes la receta completa, espero que te guste. 😉