INFLUENCERS NUTRICIONALES

Las redes sociales con más usuarios activos aglutinan gran cantidad de influencers nutricionales.

Nos guste o no, actualmente la comunicación en el ámbito de la salud está dominada por ellos, y esta tendencia va en aumento.

Los influencers nutricionales son personas con una gran cantidad de seguidores en las redes sociales que utilizan sus plataformas para compartir información sobre nutrición y hábitos alimentarios saludables.

Algunos de ellos pueden ser profesionales de la salud, como dietistas, nutricionistas o médicos, mientras que otros pueden no tener ninguna formación o credenciales en nutrición.

Generalmente, acumulan miles y miles de seguidores, y la industria alimentaria aprovecha su popularidad e influencia para promocionar sus productos.

La influencia de los influencers nutricionales en la toma de decisiones alimentarias de las personas ha aumentado en los últimos años, y algunos estudios sugieren que sus mensajes pueden tener un impacto significativo en los hábitos alimentarios de las personas.

Es muy importante tener en cuenta que, en algunos casos, detrás de muchas de sus recomendaciones, se esconden potentes campañas publicitarias.

Y ya sabemos lo que ocurre cuando hay dinero de por medio, es habitual que se promocionen productos poco o nada saludables muchas veces disfrazados de buenas opciones, induciendo así al engaño.

Porque todos somos consumidores en las redes sociales, pero no siempre somos capaces de distinguir el tipo de mensaje ni el origen del mismo.

 

La comunicación en el ámbito de la nutrición está dominada por los llamados “influencers” nutricionales.

 

Hay diferentes maneras de captar la atención, un ejemplo sencillo es el siguiente:

Veo a una chica guapísima con un cuerpo 10 en una cocina preciosa diciendo que todos los días toma un batido detox y le sienta fenomenal.

Pienso… ¡Uy! Qué bien le va ese producto, mira qué tipazo y lo bien que le va en la vida, me quiero identificar con su imagen, con su mundo, y decido comprar esos batidos, quiero parecerme un poquito más a ella.

Así de sencillo, es muy fácil dejarse llevar por las apariencias, por eso es fundamental tener claro que eso no es la vida real.

La realidad es que la mayoría de la gente no vive así y que es muy probable que esa persona esté en una vivienda que no es la suya, que igual se trata de una promoción, pero te hacen creer que está siguiendo su rutina diaria.

 

 

Se crean slogans para captar la atención de las personas más vulnerables, que generalmente son aquellas que están pasando por un mal momento, se prometen resultados en poco tiempo.

Pueden ser batidos, suplementos o recetas fit, siempre se trata de que pagues, de que inviertas tu dinero en algo que no te ofrece ninguna garantía, en un producto milagro, que supuestamente cambiará tu vida.

 

En muchos casos se trata de campañas de marketing disfrazadas de realidad.

 

Existe el caso de un nutricionista famosísimo que adoptó un término genérico, muy usado en EEUU, como propio y hasta lo registró, no sé si pretendía hacer creer que el término lo inventó él, pero desde luego caló hondo y su éxito fue abrumador.

Todo aquél que quería ser “sanote” o adoptar un estilo de vida saludable se hizo fan de este fenómeno, y todavía hoy en día, cuando se ha demostrado  que detrás de todo eso solo había codicia, sigue teniendo muchos seguidores.

Es importante tener en cuenta que no todos los influencers nutricionales están capacitados profesionalmente para proporcionar asesoramiento nutricional o dietético personalizado.

Siempre se debe consultar con un profesional de la salud antes de realizar cambios importantes en la dieta o en los hábitos alimentarios.

Si tú, como usuario o usuaria de las redes sociales y potencial cliente de programas de salud, no quieres caer en engaños, debes asegurarte de unas cuantas cosas antes de contratar cualquier servicio online.

 

• Asegúrate de que esa persona (coach o proveedor de servicios) tiene la titulación adecuada a la actividad que realiza.

Por ejemplo, si te vende un plan nutricional, debe ser Técnico Superior en Dietética o Dietista-Nutricionista, no “experto en salud” o “experto en dietética” o “experto en nutrición”.

 

• Olvídate de todo aquél que te prometa resultados inmediatos o a corto plazo. No es cierto, no se puede acometer un cambio de hábitos y obtener resultados inmediatos. Es un proceso que requiere tiempo.

 

• Los batidos y productos milagro suelen ser un gancho habitual, siento decirte que no funcionan.

Al principio es posible que sí te hagan perder peso, pero porque dejas de comer los alimentos que en realidad te nutren y a largo plazo puedes sufrir carencias. No es la mejor manera de cambiar, ¿o vas a estar siempre a expensas de ellos?.

 

• Recuerda que una correcta nutrición debe basarse siempre en una alimentación adecuada, y con esa base es posible la suplementación, pero nunca al contrario.

 

 

Adquirir información veraz es la mejor manera que tenemos para adoptar una actitud crítica ante tal avalancha de información.

 

Por eso es tan importante tener en cuenta que la información proporcionada por los influencers nutricionales puede ser inexacta o incluso peligrosa en algunos casos.

Algunos pueden promocionar dietas extremas o productos para bajar de peso que no han sido respaldados por la evidencia científica, o pueden ofrecer consejos sobre nutrición que van en contra de las recomendaciones de las organizaciones de salud reconocidas.

De ahí, que sea fundamental que las personas evalúen críticamente la información que reciben de los influencers nutricionales.

Siempre hay que consultar a profesionales de la salud calificados y acreditados antes de tomar cualquier decisión sobre su dieta o estilo de vida.

Es importante recordar que cada cuerpo es único y que las necesidades nutricionales varían de persona a persona, por lo que las recomendaciones de los influencers nutricionales pueden no ser adecuadas para todos.