HIGOS EN CONSERVA
Estos higos en conserva los hice durante el mes de agosto como consecuencia de la gran cantidad de higos que produce la higuera, es una pena ver tanta comida desperdiciada y me duele en el alma no poder consumirlos a tiempo.
Evidentemente los comparto con familiares y amigos, pero aún así, el excedente es muy grande y hay que buscar la forma de no echarlos a perder.
Los últimos veranos me he dedicado a preparar compota de higos, los cocía con vainilla y canela, los machacaba y los envasaba en tarros de vidrio para después preparar postres o acompañar unas tostadas con mantequilla.
Este año he preferido conservarlos casi enteros, para tomarlos con yogur o kéfir. El proceso es prácticamente el mismo, pero en vez de machacarlos, se dejan enteros o partidos a la mitad.
Los higos en conserva se pueden consumir durante meses con kéfir, yogur o en un postre.
Para hacer la compota suelo dejarlos tal cual, sin pelar, en cambio esta vez les quité la piel a la mayoría de ellos y los cociné a fuego lento con unas ramas de canela de Ceylán y un chorrito de jugo de limón.
También añadí agua y dejé que todo cociera a fuego suave durante unos 20 minutos.
Cuando aún estaban calientes los envasé en tarros de vidrio, previamente esterilizados (hervidos en agua), y después herví los tarros para que se conserven durante más tiempo.
Tendrás higos en conserva para unos cuantos meses, puedes usarlos en postres, en desayunos, o como condimento para hacer tartas, magdalenas, pastelitos, etc.
Como ya sabéis, soy diabética, y aunque puedo disfrutar de ellos, porque son muy sanos y aportan muchos beneficios nutricionales, también son muy dulces, esto se debe a su alto contenido en hidratos de carbono: fructosa, sacarosa y glucosa, por eso los tomo con moderación.
Los higos son ricos en glucosa, fructosa y sacarosa, aportan mucha energía, ideales para deportistas.
Controlar la cantidad de hidratos de carbono que se consumen es fundamental para los diabéticos, y es importante también para cualquier persona, un exceso de carbohidratos en la dieta, aunque sea de origen natural, (procedente de frutas, tubérculos, miel, etc), produce inflamación, desequilibrios en la microbiota y conduce a la hiperinsulinemia.
Por todo ello me parece fundamental conocer las características de cada alimento y saber cuáles son los que mejor se ajustan a nuestras necesidades, sin dejar de apreciar lo bueno que tienen, se pueden introducir en la dieta sin que la desequilibren.
Propiedades y beneficios del higo:
- Muy digestivos, contienen cradina, ácido cítrico, málico y acético
- Son ricos en fibra lo que ayuda el tránsito intestinal, contienen mucílagos, que son carbohidratos accesibles a la microbiota. (MACs)
- Ricos en potasio, magnesio y calcio.
- Contienen vitaminas A, B1, B2, B3 Y C.
- El 80% es agua.
- Y destacan por su alto contenido en hidratos de carbono: fructosa, sacarosa y glucosa. Lo cual hace que deban tomarse con moderación.
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HIGOS EN CONSERVA
Equipment
- Olla de acero inoxidable
- 6 botes de vidrio
Ingredientes
- 3 kg higos frescos
- 1 limón solo el jugo
- 2 ramas de canela de Ceylán
- 1 vaina de vainilla natural O un chorrito de esencia de vainilla
- 200 ml agua filtrada o mineral
Elaboración paso a paso
- Pelar los higos y partirlos a la mitad.
- Poner los higos en la olla, añadir una rama de canela y la vaina de vainilla abierta, sacando las semillas con la punta de un cuchillo.
- Exprimir el jugo de medio limón y añadirlo también.
- Añadir el agua.
- Cocinar durante 20 minutos a fuego moderado, tiene que hervir, pero muy suave, de esa manera conseguirás que el agua reduzca, y se concentren los sabores.
- Una vez pasado ese tiempo deja reposar 10 minutos.
- Antes de envasar los higos hay que esterilizar los botes de vidrio donde vayas a hacer la conserva, debes hervirlos durante 15 minutos en agua y dejar que se sequen bien.
- Rellena los botes procurando que no quede aire en su interior, debes ir «apretando» los higos con una cuchara para eliminar las burbujas de aire, llenarlos hasta arriba, rellenando con el líquido de cocción, y cerrar bien.
- El siguiente paso es introducir todos los botes en una olla con agua hirviendo durante 30 minutos, (baño maría).
- Pasado ese tiempo, los dejas enfriar a temperatura ambiente y los guardas en un lugar fresco, seco y oscuro.
Notas
- Si esta técnica se hace bien, la compota en conserva tiene una duración estimada de un año.
- Si a alguno de los botes le entrara aire, podría estropearse, por eso hay que fijarse bien cada vez que se abre un bote y asegurarse de que está en buen estado.
- Una vez abierta, la compota puedes guardarla en la nevera durante una semana.
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