Dados de calabaza con queso azul

 

Estos dados de calabaza con queso azul un plato absolutamente delicioso, una combinación que no te dejará indiferente y que te conquistará para siempre.

No exagero, si eres amante del queso como yo y además te gusta la calabaza, te aseguro que te va a encantar, dicen que “uvas y queso saben a beso”, pues calabaza y queso saben a algo aún mejor, es una mezcla sublime.

Si te gusta la calabaza y te rindes ante un queso de sabor fuerte, este plato es para ti.

 

Esta combinación ganadora, me la sugirió una amable seguidora de mi cuenta de Instagram al hacer yo una pequeña encuesta sobre qué hacer con unas calabazas que me habían regalado.

¡No puedo estar más agradecida!

Por cierto, si tú también tienes una cuenta en Instagram, esta soy yo @miss_blasco sígueme para ver todas mis recetas.

 

 

En dicha encuesta hubo respuestas de todo tipo, bizcochos, tartas, sopas, cremas y esta rica salsa de calabaza cremosa para pasta que preparé el otro día.

De todas ellas una que me gustó especialmente fue la calabaza al horno con queso azul, la idea de mezclar la calabaza con un queso intenso me apasiona, y es que si la calabaza me gusta, el queso aún más, especialmente si es fuerte.

 

Prepara los dados de calabaza al horno con queso azul o con tu queso fuerte favorito.

 

También puedes preparar estos dados de calabaza con queso de cabra, o con algún otro queso intenso que funda en el horno.

Debes usar un queso que sea fuerte porque la gracia está en el contraste de sabores, el dulce de la calabaza y la fuerza del queso.

La elaboración es muy sencilla, haz una mezcla de aceite de oliva, sal, pimienta y un poco de ajo en polvo.

Pincela los dados de calabaza con el aceite aromatizado y hornea. Cuando la calabaza esté blandita, añade el queso por encima y sigue horneando hasta que se derrita.

Es una tapa deliciosa, combina genial con un vino blanco seco, como entrante, para compartir, está muy rica.

Cuanto más curado esté un queso, menos lactosa contiene.

 

¿Sabías que los quesos muy curados contienen menos lactosa?, la explicación a este hecho es sencilla.

Cuanto más curado o madurado está un queso, menos lactosa contiene puesto que las bacteria han tenido tiempo para descomponer más azúcares, lógico, ¿verdad?.

Un queso de más de 12 meses de maduración tiene un contenido en lactosa bajo, al contrario que el queso fresco. Por eso los intolerantes a la lactosa que sean muy queseros pueden darse un capricho de vez en cuando.

Y los diabéticos que deben evitar el consumo excesivo de azúcares, también deben controlar el consumo de lactosa, por lo tanto los quesos curados con moderación son también indicados para ellos.

Los quesos curados se caracterizan por un contenido más elevado de grasa, en cambio los frescos son mucho más ligeros, con menos grasas, pero más lactosa.

 

 

Propiedades del queso azul:

• Aporta aproximadamente 352 Kcal por cada 100 gr.
• Rico en vitaminas del grupo B
• Contiene vitamina A y K.
• Rico en calcio y sodio.
• Alto contenido en proteínas, 21 gr/100 gr.
• Rico en grasas, casi 30 gr de grasa por cada 100 gr de porción comestible.
• Bajo contenido en carbohidratos, solo 1 gr por cada 100 gr.

Propiedades y beneficios de la calabaza para nuestra salud:

• Se compone principalmente de agua.
• Rica en fibra.
• Bajo contenido en hidratos de carbono.
• Baja en calorías.
• Rica en beta-caroteno (provitamina A) y en vitamina C.
• También contiene vitamina E, B1, B2, B3 y B6.
• Contiene folatos.
• Rica en potasio y contiene fósforo y magnesio.

Como puedes ver, tanto la calabaza como el queso azul, son alimentos bajos en hidratos de carbono, es posible que te preguntes cómo es posible que la calabaza siendo tan dulce lo sea.

 

Aprende a distinguir estos dos conceptos: índice glucémico (IG) y carga glucémica (CG).

 

Índice glucémico y carga glucémica de la calabaza:

La calabaza es un alimento bajo en carbohidratos, pero su índice glucémico (IG) es 75, bastante alto, en cambio su carga glucémica (CG) es baja, ¿a qué se debe?, te lo explico a continuación.

Para calcular la CG de una ración de alimento, hay que dividir el IG por 100 y multiplicar el resultado por la cantidad de HC en gramos de dicha ración.

Por ejemplo, para una ración de 100 gramos de calabaza, dividimos su IG, 75 por 100, y nos da 0,75, ahora multiplicamos por la cantidad de carbohidratos que contienen 100 gramos de porción comestible de calabaza, 4,59 gr.

0,75 x 4,59 = 3,44

Redondeando el resultado, concluimos que 100 gramos de calabaza tienen una carga glucémica de 3,5, es decir, muy baja.

Este dato es fundamental para saber cómo va a influir un alimento en nuestra glucemia.

 

Otras recetas con calabaza:

• Salsa de calabaza cremosa sin lácteos. (Ideal para pasta)
• Pudin de calabaza y coco sin azúcar.
• Compota de calabaza sin azúcar.
• Tarta de calabaza sin azúcar con chocolate negro.

 

Si quieres disfrutar de este aperitivo saludable y sabroso, lee la entrada a continuación y no esperes a prepararlo, ¡te va a encantar!.

Y como siempre, te deseo mucha salud 😉