CRACKERS PALEO CRUJIENTES

“Crunchy”, “crunch”, o lo que es lo mismo… Crujiente. ¿Has oído hablar del “efecto crunch”?, ¿Te has parado a pensar cuánto nos gusta que lo que estamos comiendo cruja?.

Hay razones que explican el motivo por el cual nos da placer que un alimento cruja, una de ellas es el hecho de que a cada bocado se activan diversos sentidos, no sólo el sabor, también el oído, oír mientras comemos hace que disfrutemos más y probablemente, que comamos menos.

Además crujiente es sinónimo de fresco, cuando un alimento está crujiente siempre se piensa en que está recién hecho, y si es una fruta u hortaliza que es muy fresca.

Porque crujiente no tiene por qué significar “frito”, crujiente puede ser un producto horneado, puede ser fruta fresca y también verduras y hortalizas crudas o poco hechas.

 

Crujiente es siempre sinónimo de “fresco”, de “recién hecho” y por tanto, es siempre apetecible.

 

¿Hay algo más placentero que morder una jugosa manzana crujiente?, ¿Y que me dices de una rama de apio fresca?, y con las zanahorias pasa lo mismo.

Por lo tanto lo crujiente atrae y apetece siempre, en esta entrada te traigo una receta súper crujiente, unos crackers paleo crujientes, lo cual no es fácil de conseguir, así que sigue leyendo atentamente, te va a gustar.

En otras entradas he compartido las galletas y crackers que llevo preparando desde hace mucho tiempo para acompañar dips, sopas y ensaladas, pero esta vez te voy a enseñar a hacer algo diferente, es una especie de galleta grande, fina y crujiente que una vez horneada, puedes romper en trozos irregulares y servirla para acompañar lo que quieras.

 

Los crackers paleo crujientes están libres de gluten y no llevan huevo.

 

Esos trozos irregulares serán nuestros crackers paleo crujientes, ¿sabes qué es lo más increíble?, ¡Se mantienen crujientes de un día para otro!.

 

 

La gran ventaja de esta receta es que es paleo y está libre de gluten. No contiene harina de cereales ni legumbres y tampoco lleva ningún ingrediente lácteo.

Otra particularidad es que no lleva huevo, así que es perfecta para todos aquellos que son intolerantes o que no quieren abusar de él.

Para preparar estos crackers paleo crujientes he usado frutos secos y semillas de lino. Además he añadido un poco de almidón, procedente de raíces y tubérculos.

Para completar la harina de frutos secos, en este caso de almendras, he puesto también harina de coco, y por último hay que añadir especias para darles sabor.

En resumen:

• Los crackers paleo crujientes no contienen cereales.
• Están libres de gluten.
• No contienen lácteos.
• Y no llevan huevo.
• Tampoco necesitan mantequilla ni aceites, con la grasa de la almendra es suficiente.

¿Te sorprende?, pues aún hay más, por si todo lo anterior fuera poco, te diré que son bajos en hidratos de carbono y los que contiene son de absorción lenta, así que te darán energía, te saciarán, pero no te provocarán picos de glucosa.

Las semillas de lino, ademas de nutritivas cumplen una importante función en la masa de los crackers.

 

Las semillas, en este caso de lino, aportan nutrientes, ácidos grasos omega 3, fibra soluble, polifenoles (antioxidantes) y vitamina B1, (15 gr de semillas de lino aportan el 15% de la ingesta diaria recomendada), por lo tanto es interesante añadirlas también a otros platos para alcanzar dicha cantidad.

Pero las semillas de lino cumplen una función digamos, estructural dentro de la masa, he comentado que contienen fibra soluble, esta fibra en contacto con el agua forma geles, estos geles, además de contribuir al tránsito intestinal cuando se digieren, contribuyen a que la masa tenga consistencia y no se deshaga.

Se trata de una receta muy fácil, pero deberás hacerte con algunos ingredientes que no solemos tener en la despensa, de lo contrario, no conseguirás el resultado deseado.

 

Con esta masa puedes hacer crackers si la cortas o formar una “coca” crujiente si la dejas entera.

 

Yo he formado una especie de galleta fina y grande con la masa, y una vez cocida, la he roto en trozos irregulares, pero también se pueden hacer cortes antes de hornear para obtener galletas de la forma deseada.

También puede funcionar como una “coca” crujiente que puedes coronar con los ingredientes que más te gusten, anchoas, melva, bonito, pimientos, tomate, etc.

 

 

Porqué me gusta tanto esta receta:

• Porque se trata de una masa baja en hidratos de carbono.
• Es fácil controlar la dosis, es muy saciante.
• Combina con cualquier cosa y se le puede dar toques de sabor diferentes usando todo tipo de especias.
• También se puede hacer dulce, para acompañar helados, cremas, etc. (Esta versión, la compartiré en otra entrada).

 

Ideas y opciones:

• Si eres intolerante a los frutos secos lo mejor es que uses harina de garbanzos, también puedes usar harina de arroz o una mezcla de ambas.
• Si sufres de HTA (Hipertensión arterial), no añadas sal, pero potencia el sabor con pimienta y hierbas, quedarán súper sabrosas y no te darás tanta cuenta de que no la llevan.

 

Perfectos para tomar con:

• Este Dip de coliflor y nueces pecanas.
• La ensalada de huevo y aguacate.
• Hummus clásico.
• Y el hummus de remolacha.

 

A continuación tienes la receta, espero que te guste.