COMBATE LA INFLAMACIÓN CON ALIMENTOS (II)
Continuamos con nuestra serie de artículos sobre cómo combatir la inflamación crónica con
alimentos.
Aquí puedes leer el primero de estos artículos : COMBATE LA INFLAMACIÓN CON ALIMENTOS (I)
En nuestro artículo anterior, exploramos las causas y algunas posibles consecuencias de la
inflamación crónica, así como algunos alimentos que pueden ayudar a combatirla.
También te mostramos cómo incorporarlos en tu dieta con un ejemplo concreto: Un desayuno
antiinflamatorio y muy saciante.
La inflamación está directamente relacionada con el dolor crónico.
Hoy, nos adentramos aún más en el tema de la inflamación. Sabemos que la inflamación
generalizada en el organismo puede ser causada por diversos factores, como el estrés, una mala
alimentación, la falta de ejercicio y algunas condiciones médicas.
Además, entendemos que esta inflamación puede contribuir al dolor crónico, incluido el dolor de
espalda. Cuando afecta a los tejidos de la espalda, como los músculos, los ligamentos
y los discos intervertebrales, puede provocar dolor y rigidez.
Recientemente, una revisión destacó la relación entre el dolor crónico lumbar y la inflamación
crónica, subrayando que es el resultado de múltiples factores patogénicos y que su mecanismo de
desarrollo es complejo y poco comprendido. Pero la buena noticia es que la dieta puede tener un
impacto directo en la inflamación y puede contrarrestarla.
La fibra, los polifenoles y los ácidos grasos Omega 3 son algunos nutrientes esenciales para combatir la inflamación.
¿Qué alimentos deberías consumir para reducir la inflamación crónica?
• Frutas y verduras: Estas son ricas en antioxidantes y compuestos antiinflamatorios, como los
polifenoles, que pueden ayudar a reducir la inflamación en el cuerpo. Opta por una variedad
de colores para obtener una amplia gama de nutrientes.
• Pescado graso: El salmón, el atún y las sardinas son ricos en ácidos grasos omega-3, que
tienen potentes propiedades antiinflamatorias. Trata de incorporar pescado graso en tu dieta
al menos dos veces por semana.
• Frutos secos y semillas: Almendras, nueces, chía y semillas de lino (molidas) son excelentes
fuentes de grasas saludables y antioxidantes que pueden ayudar a combatir la inflamación en
el cuerpo.
• Especias: La cúrcuma (siempre con pimienta negra), la cayena, el jengibre, la canela y el ajo
tienen propiedades antiinflamatorias y pueden agregar sabor y variedad a tus comidas.
• Aceite de oliva: El aceite de oliva virgen extra es rico en ácidos grasos monoinsaturados y
antioxidantes, que pueden ayudar a reducir la inflamación en el cuerpo.
Y como siempre digo, otro alimento rico en grasas saludables y que es adecuado en una dieta antiiflamatoria, es el aguacate.
Al incluir estos alimentos en tu dieta de manera regular, puedes ayudar a reducir la inflamación y
aliviar el dolor de espalda de forma natural. Recuerda también mantener un estilo de vida saludable
con ejercicio regular, exposición al sol y manejo del estrés, y asegurarte de descansar
adecuadamente para mantener la inflamación bajo control.
En esta página puedes encontrar múltiples recetas antiinflamatorias ricas en polifenoles para que las incorpores a tu día a día.
Te dejo algunas a continuación:
No te pierdas el primer artículo de esta serie: