COLES DE BRUSELAS CON ROQUEFORT Y NUECES

 

Alguna vez me han dicho que las coles de Bruselas son aburridas, que no tienen gracia y que son una verdura sin atractivo alguno, pues no estoy de acuerdo.

A mi las coles de Bruselas me gustan mucho, pero tengo claro que hay que saber prepararlas, si están demasiado cocidas pierden textura y color y dejan de ser tan vistosas y apetecibles.

Mira, a mi me pasa, aunque te parezca superficial, muchas veces me veo desfavorecida, apagada, y es porque no he sabido combinar correctamente mi ropa, voy mal peinada, sin maquillar, puede que no me haya hidratado bien la piel, hay muchos factores, pues con las coles igual.

Para que una vez cocidas tengan aspecto fresco, terso y radiante, hay que seguir un procedimiento y hay que hacerlo correctamente, igual que cuando te arreglas tú.

Lo que interesa es conseguir un color verde intenso, brillante, bonito y que mantengan su textura, para evitar que se deshagan solo con mirarlas.

Consigue que las coles de Bruselas mantengan su color verde intenso y su textura tersa.

 

Puedes ver la diferencia en la siguiente imagen, a la izquierda, las coles pasadas de cocción, (yo sin arreglar) y a la derecha las que están bien cocinadas, (yo arreglada), se aprecia a simple vista, las de la derecha son mucho más apetecibles, brillan con luz propia y mantienen su bonito color verde.

 

Si quieres sacarles partido, lo primero que debes aprender es cómo cocinarlas correctamente, y después echarle un poco de imaginación para aderezarlas.

Para cocinar las coles de Bruselas de manera adecuada, límpialas una a una, retira el tallo y las hojas externas, lávalas bien.

Sigue los pasos que te doy al pie de la letra y tus coles  de Bruselas brillarán.

 

Pon agua en una olla y haz que hierva, entonces añade sal y echa las coles, deja hervir durante 10 minutos, no más. Prepara un bol con agua bien fría, añade hielo si es necesario y añade las coles para que se enfríen rápidamente y se corte la cocción.

Esa es la única manera de que queden bien verdes y mantengan su textura firme. Una vez cocidas ya puedes hacer con ellas lo que quieras.

Esta vez las he horneado con dos tipos de queso y como remate les he añadido unas nueces pecanas recién tostadas, han quedado genial.

 

 

Una ver hervidas y refrescadas, las he puesto en una fuente de horno, para darles mucho sabor he machacado un ajo y lo he mezclado con el aceite y las coles, después las he sazonado con sal y pimienta.

He añadido el roquefort en trozos y lo he horneado hasta que se ha derretido.

 

El roquefort da un toque de sabor intenso, el ajo pica y las pecanas crujen.

 

Después he añadido queso rallado y lo he gratinado. Para servirlas he puesto las pecanas recién tostadas por encima, aporta un toque crujiente excepcional.

 

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Para aprender a preparar estas coles de Bruselas con roquefort y nueces pecanas lee la receta a continuación, ¡te encantará!. 😉